Aunque tengo las alas rotas, quiero
contarles sin tinte de derrota la historia
de mi amor por él, nació en un mundo
paralelo, cuando en mis desvelos
soñaba con su piel, me enamoré, sí,
me enamoré, sin darme cuenta, deje
entreabierta la puerta, las llaves de
mi corazón le entregue.
Ame de su ser cada detalle,
el contorno de sus cejas, sus dientecitos,
su sonrisa tierna, esa mirada que me
enamoraba sin sospecharlo siquiera,
era mi delirio tenerlo conmigo,
cuando su imagen se posaba ante mis ojos,
se espantaba de mi la tristeza,
me sentía como la más afortunada niña traviesa.
Amarlo valió la pena, pues aprendí
que para el amor no es preciso,
seguir las reglas de una absurda sociedad
que destierra y condena, a quienes aman fuera
de sus torpes idealismos, ignoran
que para el amor no existe razas,
edad, ni fronteras, la fuerza del sentimiento
tumba las barrerás, es así, aunque
muchos entenderlo no quieran.
Viviré mi amor por Él en el silencio,
allá donde mis tormentos son el alimento
de lo que soy y de lo que seré,
una mujer con corazón de niña,
la que en sueños será por siempre
su reina predilecta, su medicina,
la que le adorará calladita, por el resto de sus días.
@zumusik@l