Enferma de tantas ausencias, agonizo
en la inclemencia de la desolación,
extraño tanto sentir el verdadero amor,
observando por mi calle las parejas,
empiezo a sentirme flor vieja y sin color,
que daría por un abrazo y dormir en el
regazo de alguien que me ame tanto, tanto,
como le amo yo, cuanto deseo hoy, un amor
que no me diga TE AMO
para luego alejarse sin medir mi dolor.
Necesito un ser a quien mi sonrisa lo
alimente y me deje habitar en el universo
latente de su corazón, ese alguien que
me trate como esposa y me desee como
amante, un amor puro y constante, con
una pisca de sexo y ternura en exceso,
si, cambio versos por compañía, por
llenar mi vida de ilusión,
por un “buenos días hermosa mía”
y cocinar juntos el desayuno de hoy,
cuanto daría yo, por la presencia en
mi vida del esquivo y maravilloso amor.
@zumusik@l